Sugerencias para la elaboración de un ensayo
por Flavio Pinedo Márquez
No pocas veces los maestros encomiendan a los alumnos la tarea de elaborar un ensayo. Pero ni los profesores ni mucho menos los estudiantes saben lo que es un ensayo o lo que no es; tampoco, por el contrario, se esclarecen las dudas o se comunican los presupuestos y, en consecuencia, se puede asumir que se sabe qué es un ensayo y cómo se hace. De inicio, pienso que lo esencial consiste en no presuponer que el ensayo sea algo parecido a elaborar una serie de pensamientos por escrito de acuerdo a una estructura o forma predefinida. Por eso, a continuación se sugieren una serie de reflexiones que tienen la intención de auxiliar al sujeto que pretende escribir un ensayo en la preparación del mismo. La idea central que se sustenta en esta propuesta es que el ensayo es un escrito libre que expresa una opinión subjetiva sobre algún objeto en cuestión.
El ensayo es un género relativamente moderno que se puede identificar más como un producto de la literatura y de la filosofía. Su principal característica radica en que el autor de un ensayo desarrolla una serie de mociones, reflexiones, divagaciones e ideas propias sobre algún tema específico de manera libre y crítica. Inclusive el autor no puede tener tema definido. Como un ejercicio escrito, el ensayo es un trabajo breve sobre temas diversos. No se define por los tópicos sino, al contrario, por la actitud del autor hacia los mismos. Lo que le da forma es su sentido de exploración, audacia, originalidad y aventura. El estilo del autor puede ser la manera en que se comienza a formular el ensayo. La prosa del mismo depende del sujeto escritor.
Por lo mismo, la sensibilidad, la profundidad y la madurez pueden ser características que contribuyen con el desarrollo de un ensayo literario, histórico, científico, filosófico, etcétera. Todo eso es lo que permite establecer el tipo de ensayo que se puede desarrollar: científico, didáctico o crítico. Por eso, en seguida resumo las principales características que, de modo general, el ensayo contiene: su estructura es libre, su extensión es breve, se puede hacer un ensayo de cualquier tema o problema, la prosa es elegante y cuidadosa, se argumenta lo que se dice, se sugieren nuevos caminos para explorar o investigar a partir del ensayo, se critica algo.
El ensayista tiene que poseer un dominio amplio y profundo del tema o problema que está ensayando. Generalmente si el autor hace una apropiación de un tema o problema con la intención de escribir un ensayo, el estilo del ensayista se determina con su propia manera de hacerlo. Eso depende de cada escritor; es decir, en sentido estricto, es difícil establecer un estilo en forma y contenido sobre la manera ideal en que un ensayo tendría que realizarse. Y eso porque el ensayo tal vez es una auténtica aventura caracterizada por la libertad en que se dice algo. Por lo mismo, el ensayista asume la responsabilidad de lo que dice con su firma personal. Ésta es el sustento del mismo. Al ser un género completamente libre, se rebela contra todas las reglas; por eso, en él caben las dudas, los comentarios, las interrogantes, las anécdotas y las experiencias personales.
El párrafo anterior me permite sugerir que el ensayo no se propone agotar un tema sino, más bien, exponer lo que el ensayista piensa sobre el tema o problema con cierto rigor y compromiso. El ensayo requiere de la propia experiencia. Así, por ejemplo, al escribir sobre los niños de la calle, podrás exponer tu propia opinión sobre estos niños, tendrás la libertad de escribir a favor o en contra. Tal vez quieras narrar alguna anécdota sucedida; incluso podrás exponer tus sentimientos y escribir que no comprendes por qué, pero al verlos se te hace un nudo en la garganta y, sin embargo, no sabes en qué forma puedes ayudar a resolver los problemas de los derechos más inminentes del ser humano en nuestro país. Todas estas alternativas caben en el ensayo, pero además el ensayo te exige rigor: a) escribir bien; b) sustentar la validez de tu opinión en donde es necesario confrontar tu texto con otros en relación al mismo tema además de aportar un análisis que requiere de la fundamentación de una hipótesis central; c) sea cual fuera tu opinión, por ejemplo, las prostitutas de Guadalajara, tendrás que explicar las causas que motivaron la aparición de este fenómeno en las calles; d) por lo tanto tendrás que realizar una investigación, de recopilación de datos y de conjunción de opiniones.
Por último, este texto lo quiero cerrar con una recomendación que, desde mi punto de vista, podría parecer dogmática pero no pretende serlo. Tú puedes escribir un ensayo sobre cualquier tema y disciplina siempre y cuando cumplas con los criterios que requiere. Para elaborar correctamente tu trabajo escrito utiliza la mayoría de tus habilidades de razonamiento. Aplica las estrategias del pensamiento crítico y toma en cuenta que el proceso de pensar no es lineal; a veces podrás sentirte confundido, pero hazte preguntas que te guíen para elaborar correctamente un trabajo escrito, aunque este proceso no se evidencie en el producto final. En otras palabras, para escribir un ensayo tendrás que responderte a ti mismo algunas preguntas relacionadas con el pensamiento crítico, estas preguntas no aparecerán en el ensayo, pero es posible que sí aparezcan varias de tus respuestas.
Los siguientes son ejemplos de ensayos clásicos que te podrían servir de guía para formularse una idea sobre cómo escribir un ensayo. Búscalos y léelos en la edición y editorial que mejor te parezca. Leerlos nos permite mirar a otros en su odisea dentro del mundo del ensayo.
Autor:
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Título del ensayo:
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País:
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Octavio Paz
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El laberinto de la soledad
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México
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Salvador Novo
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Antología del Pan
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México
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Michel de Montaigne
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Essais
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Francia
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Séneca
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Cartas a Lucilo
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Antigua Roma
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Plutarco
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Moralia
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Antigua Grecia
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